Cuando Aoi Kiriyuu (Anne Nakamura) era una niña, su madre murió y su padre la crió solo en su ciudad suburbana. Durante el año 2008 se produjeron una serie de asesinatos. Una de las víctimas era la hermana menor de un compañero de clase que le gustaba a Aoi Kiriyuu. Aoi Kiriyuu fue la persona que encontró el cuerpo de la hermana menor de su compañera de clase. Aoi Kiriyuu quedó tan traumatizada por el descubrimiento que perdió algunos de sus recuerdos justo antes del incidente. Para empeorar las cosas, el padre de Aoi Kiriyuu fue arrestado como asesino en serie. Sin nadie a su alrededor, Aoi Kiriyuu abandonó su ciudad natal. Ahora, 16 años después, Aoi Kiriyuu se ha convertido en detective. Regresa a su ciudad natal para demostrar la inocencia de su padre, pero ocurre otro incidente. La detective Aoi Kiriyuu y su amigo detective Kei Kosaka (Yu Yokoyama) persiguen la verdad detrás del caso. Pronto descubre los rostros ocultos de sus excompañeros de su juventud.