Después de veintisiete tristes muertes prematuras, Ayin cruzó el puente Naihe para buscar justicia del monarca fantasma. Xiuyan le dijo que sólo había dos posibilidades para tanta mala suerte: una era que había ofendido a una gran figura de los dioses y la otra era que ella misma era una gran figura.

Ayin se burló de esto, ya que el Dios Verdadero Bai Jue murió y el mundo antiguo estaba cerrado, no había grandes figuras en los Tres Reinos. Sólo después de mucho tiempo Ayin se dio cuenta de que la respuesta de Xiuyan era correcta. Es una pena que en los Tres Reinos no haya lugar para Ayin.

Cuando saltó a Wangchuan por última vez, finalmente descubrió una cosa: que el demonio, el dios y el diablo no vivieron mucho en los Tres Reinos. Los demonios, dioses y demonios, nacidos en el mundo, siempre serán aniquilados, como ella.