Maki Asagao (Ueno Juri) es una patóloga forense novata que trabaja en el Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Kouun en la Prefectura de Kanagawa. Aunque aún es una novicia, pero posee habilidades sobresalientes y una gran cantidad de conocimientos que le han ganado el respeto de las personas que la rodean. Es una joven cariñosa, compasiva y sincera que se preocupa más por los demás que por sí misma. Sin embargo, Asagao no solo perdió a su madre (Ishida Hikari) en el Gran Terremoto del Este de Japón, sino que continúa sintiendo una profunda pena por el hecho de que el cuerpo ni siquiera se haya encontrado. Este dolor le ha dado una convicción inquebrantable como médico forense de nunca permitir que una muerte quede sin ser identificada. Ella vive con su padre Taira (Tokito Saburo), que es un detective veterano. Un día, inesperadamente se traslada a una unidad de investigación del recinto policial que tiene jurisdicción sobre la Universidad de Kouun. Si se encuentra un cadáver, la policía lo llevará al departamento donde trabaja Asagao. Asagao ahora tiene que trabajar con su padre.